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 ILLAPEL Y SU RíO
Por Pedro Piñones Diaz
Allí en las arenas del rio de Illapel
y de esto hace ya un buen tiempo
tirados sobre las arenas calientes
frente a la montaña de Bellavista
que entrega su sabia al estero
y que vuelve verdes y amarillas los cardos, chilcas y sauces
junto al sol que bajada a raudales a calentar la tierra.
Por allí pasamos gran parte de nuestra niñez
después del arado, los conejos y animales,
alimentar esa tropa no era fácil
era pequeño, era mi deber hacerlo
esos animales eran nuestras reservas para los tiempos malos
cuando se hacia oscura la economía de la casa
que era sencilla, sencilla como el agua del rió.
Muchas veces sentí de lo profundo
muchas cosas
y dejar los surcos de miseria
que nos mostraba cada día
y que se reflejaban en nuestros vientres
pero la pasión es mas fuerte que las razones.
Y seguí cumpliendo mis labores
y estaba orgulloso de mis animales
y de mi noble burro Pancho
que era el regalón y mi guía en los pámpanos
al que cargaba con pastos y sudores,
yo lo conocí desde muy chico
y era mi corcel en las carreras de niños.
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