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 EXCURSIóN AL SANTUARIO DE LA NATURALEZA YERBA LOCA
Por Urbana
Salimos de casa muy temprano en la mañana un grupo de amigos y algunos familiares para hacer una excursión a Villa Paulina, lugar para visitar el Santuario Yerba Loca, ubicado al lado Oriente de Santiago en la comuna de Lo Barnechea, lugar administrado por la CONAF con una superficie de 39.000 hectáreas, mucha vegetación y un grueso cordón de cerros formado por los cerros El Plomo, El Altar y Los Piches.
Para llegar arriba tuvimos que soportar (los que no están acostumbrados a la altura), muchas curvas, en total son 15 lo cual conllevo a mas de alguien a marearse y sentirse un poco mal, pero cuando se llega arriba y se admira el hermoso paisaje que se abre ante nuestros ojos todo vuelve a la normalidad, asombrándonos con su majestuosidad.
Un lugar tan cerca de la ciudad, 25 kilómetros de Lo Barnechea y a 47 kilómetros de Santiago, donde la imponente Cordillera de los Andes nos ofrece su hermosura acompañada de una tranquilidad sin igual, muchas especies coníferas, ciprés, álamos, pinos, dando colorido al paisaje con suaves pinceladas de otoño dorado, gamas de verde, café y amarillo, respirando aire puro y limpio donde el silencio sólo es interrumpido por la propia naturaleza.
Comenzamos nuestro viaje con mucho optimismo y energías, chequeando tener todo lo necesario en caso de alguna emergencia, la cual no ocurrió, es un lugar concurrido por los verdaderos amantes de la altura, una verdadera cultura donde se vive el respeto absoluto a la naturaleza, evitando contaminar con residuos, basura y bullicio.
Después de algunos kilómetros llegamos a la entrada de Villa Paulina donde cancelamos nuestras entradas y comenzando el ascenso al lugar donde dejaremos instalado nuestro campamento base, en este lugar hay mesas, bancas, parrillas para asado, lavadero y baños, todavía nos quedan algunos kilómetros arriba de nuestros vehículos
Luego de viajar 4 kilómetros en un camino pedregoso lleno de curvas muy cerradas llegamos a la zona de camping, estacionamos los vehículos y nos preparamos para subir, mucho bloqueador solar, mochilas, botellas con agua, alguna fruta, gorro, gafas y un calzado apto para trekking, comenzando así la subida por el cajón por donde desciende el río Yerba Loca el cual proviene de las vertientes y glaciares de la cordillera. En nuestro caminar tuvimos de frente al cerro Altar con su imponente altura, acantilados y hermosa geografía.
Después de caminar alrededor de una hora descansamos bajo un arbusto, bebiendo agua y admirando el paisaje, se observaban algunos deportistas con sus bicicletas y también familias que practican este deporte. Después de 10 minutos de descanso continuamos nuestra marcha teniendo siempre a nuestras espaldas, el cerro San Ramón, cruzamos por Los Hornitos que es un lugar con muchas rocas de gran tamaño y variedad, muchos caballos pastando libremente, cuidados por un arriero, variedad de aves canoras, tórtolas, a mayor altura se puede observar al cóndor y al águila, más adelante nos encontramos con una cascada de donde brotaba un agua cristalina y helada la cual presenta gran cantidad de sulfato, la cual impide beberla.
Transcurrido un poco más de dos horas en intensa caminata, decidimos parar, celebrar nuestra pequeña victoria arriba de una roca y comenzar el descenso, el cual hicimos en una hora quince minutos hacia nuestro campamento base donde nos esperaba un rico asado con ensaladas y dar término a esta preciosa excursión, la cual nos desafió más adelante, llegar hasta los glaciares La Paloma y El Altar, ascender hasta sus cumbres y escalar por sus glaciares, los cuales se encuentran rodeados por imponentes montañas y paredes rocosas.
Llegar a esos lugares requiere mucha preparación, más elementos de montaña y para escalar y por supuesto requiere muchas más horas tanto de subida como de bajada con la recomendación de tener guías con bastante experiencia del lugar.
Lugar recomendado no solo a los amantes del trekking, escaladores, montañistas, ciclistas, sino a toda persona que desee apartarse de la vorágine de la ciudad, hacer un alto, conocer algo más de la hermosa geografía de esta franja larga y angosta que es nuestro Chile amado.
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