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 WANDA - LA SúPER POLLO
Por Javata
Estaba feliz con el pollito. Le alegró la rutina diaria. Jugaba con el pollo todo el día, le daba comida, lo hacía dormir en su cama. Le llamo Wanda. La Wanda la perseguía por toda la casa con su pío-pío.
Cuando hablamos por teléfono me contó todas las gracias del animalito, incluso le acercó el micrófono y pude escuchar por primer vez el pío-pío de la Wanda. Podía notar en el entusiasmo de su relato que le resultaba muy entretenida esta nueva experiencia.
Al día siguiente, se preparó la lavaza para limpiar el piso de la casa. Todos salieron de compras. La Wanda se quedó jugando en la casa, la vasija con detergente le llamó la atención y entró a bañarse.
Cuando retornaron a casa encontraron al pollo ahogado. Antes que la niña se diera cuenta lo escondieron.
El domingo fuimos a la feria y compramos el doble de la Wanda.
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